Cuando la “unidad de principios”, NO

permite lavar la ropa en casa…

Hace pocos días atrás, para ser más preciso, en la tarde del último 24 de diciembre, a las 15.30 horas, se despachó desde la FATIDA un Repudio por una actitud reprochable”que, supuestamente, en nombre de todo el Consejo Directivo Nacional habría sido “firmado” por Miguel E. Vega (de San Juan), Julio F. Sánchez (de Tucumán) y Pedro Argüello (de Chaco), capitales de provincias muy alejadas, que parecen más alejadas –todavía– cuando se trata de la tarde de una Nochebuena…
Dicho “repudio” estaba dirigido en forma personalizada a varios compañeros que han tenido el atrevimiento de pensar en forma constructiva pero diferente y proponer otras ideas; otras actitudes y a otros compañeros que consideraban más aptos para estos tiempos que estamos transitando.
Una de los tantos exabruptos que contenía el “repudio”, recomendaba que “a la ropa sucia hay que lavarla en casa”, aspecto con el cual coincidimos totalmente. Claro que el remitente pareceno haber advertido que estaba colocando dicho “repudio” nada más ni nada menos que en la página web oficial de la FATIDA, como si lo que buscara fuera, precisamente, que todo el mundo se entere de las diferencias internas que estamos atravesando “culpa” de quienes no pensamos igual, pretendiendo hacernos responsables del resultado salarial inferior al de Buenos Aires en 2012 (menos pesos y en más cuotas); de la división interna por él promovida; de la falta de apoyo de todo el gremio ahora que por primera vez le dieron un lugar administrativo en una de las cinco centrales que están actuando en el país, o de la falta de democracia sindical bien entendida y no de aquella que –como ahora que se invoca la “unidad”– se usa por mero oportunismo porque supone que con ello “tapará la ropa sucia” que en su momento no quiso que se lavara en casa…, aunque dijera lo contrario.
Esto no va en la dirección conveniente para el actual Consejo Directivo Nacional y menos aún para la FATIDA –que es de todos o, al menos pretendemos que lo sea–, cuyo titular pareciera ahora buscar culpables por la crisis interna hoy desatada por su autoritarismo, que permite que una persona (en este caso él) pueda armar una lista entera.

CONVIENE QUE ALGUNOS LO TENGAN PRESENTE Y QUE OTROS LO CONOZCAN…
Cuando en el año 1972, hace ya un poco más de 40 años, se produjo la división de la entonces FATI, el argumento más utilizado para justificar la ruptura consistía en que Capital Federal (entonces la ex Federación Gráfica Bonaerense) quería hacer jugar políticamente a la FATI y para ello reclamaba 10 de los 13 cargos de la directiva nacional –entre ellos la Secretaría General– para colocar en la misma a una mujer, Alicia Fondevilla, compañera de la Gráfica Bonarense.
Según nos decían a los más nuevos o menos informados (me inicié en aquel congreso), Raimundo Ongaro, que era una figura relevante para el gremio gráfico y gran parte del movimiento obrero argentino, pensaba que Juan Domingo Perón, lo recibiría en Puerta de Hierro (España) con un trato deferencial si la cabeza del gremio gráfico fuera una mujer…
Quien nos daba estos argumentos y que por entonces estaba en la Secretaría General de la Federación, Enrique Marano, es la misma persona que hoy se reserva el derecho unipersonalde adjudicar la totalidad de los 16 cargos del Consejo Directivo Nacional…, a punto tal que durante la realización del último congreso ordinario, para que todos los delegados de ocho filiales no se retirasen y dieran su apoyo unánime, envió a Faustino Rosales a ofrecerle a un compañero de La Pampa la Secretaría de Acción Social en OSPIDA, “garantizándole de parte de Marano, que Pedro Argüello no pisaría la Obra Social”, tal como le habían planteado.
Argüello, como se sabe, es uno de los más cuestionados de todo el elenco; fue impugnador del propio Marano años atrás y desde hace un tiempo se ha convertido en el exagerado y encumbrado publicista personal del mismo, con  los “éxitos” que ya ustedes conocen.
Sin duda que a Argüello, rendirle honores permanentes a Marano justificando y amplificando cualquier maniobra en nombre de la “unidad de principios”, le ha dado mejores resultados que enfrentarlo… Aunque parezca mentira, la obsecuencia supo darle algunos frutos pasajeros,aunque para ello quede en evidencia y termine siendo despreciado por todos, incluso por aquellos a quienes ha servido.

UNIDAD CON LOS COMPAÑEROS DE BUENOS AIRES
De hecho, nadie quiere ni debe oponerse a que todos los sindicatos gráficos del país estén dentro de la misma federación. Siempre y cuando la unidad se concrete porque se la siente de verdad, pero¿no se estará usandocomo pantalla un objetivo precioso, que no debería ser manoseado?
¿O acaso se quiere disimular la crisis que actualmente tenemos en la FATIDA planteando que en este momento lo importante es la unidad?
¿Se estará abriendo el paraguas para echarle la culpa a alguieno algunos de los posibles resultados futuros de la gestión salarial y social de la FATIDA?
Si ésa es la idea, llegar a la unidad con Buenos Aires, por mero oportunismo, desaconsejo la misma.No alcanza para tapar el problema interno.Contradiciendo la importancia que tienen los esfuerzos por unificar a los trabajadores y sus organizaciones (en el plazo nacional como internacional) acaban de analizar la discontinuidad de la FATIDA en UNI, cuestionando “el encierro burocrático” y la “práctica de hechos consumados internos”…).Aunque parezca mentira, los mismos motivos que han llevado a que varias filiales estén reclamando procedimientos democráticos y con participación abierta de todas las filiales desde el inicio.
Los trabajadores gráficos y sus sindicatos reclaman democracia sindical y la participación de ellos en serio, y no que otros piensen y resuelvan por ellos.
Una cosa es recibir información de lo que otros pensaron Y RESOLVIERON; muy diferente a tomar parte desde el arranque en la solución de los problemas y cambios de políticas…

PARECE QUE SE ESCONDEN…
Ahora más que nunca, luego de la difusión pública que han hecho del “repudio” a los “infames traidores”, capaces de “maniobras de la peor calaña” (según dice el autor de semejante brulote, ocultando su identidad en la utilización vergonzosa y reiterada de firmas escaneadas, a punto tal que algunos “firmantes” han reconocido en privado no saber de qué cosas los hacen “autores”) la bajada de línea en FATIDA y OSPIDA pasa por no dar la cara, como si les diera vergüenza.
Los que están en la casa, siempre están “ocupados” y carentes de tiempo para saludar o atender a los compañeros del interior que pasan por allí, como antes era  habitual.

SI LOS DE AFUERA SE ENTERAN…
Si los de afuera del gremio se enteran, no será por quien estas líneas escribe, pero sí por quien redactó el “repudio” y lo colocó a disposición de todo el mundo sin medir las consecuencias.Al releer la Memoria del período 1972/1974, apenas se había dividido la FATI, se encuentran allí términos y calificativos que ahora se repiten irresponsablemente, que jamás podrán olvidarse y que de su retractación pública depende que no nos veamos nuevamente separados: por un lado, la FATIDA y por el otro, fuera de ellavarias filiales que en aquellos años se quedaron y pusieron todo lo que pudieron en momentos más que difíciles, para  impedir que la FATI se cayera por los que se fueron.
Situación parecida, sí, pero no igual: ahora, varios de los que se fueron por su propia voluntad (bombeándonos con denuncias, impugnaciones de todo tipo, pedidos de intervenciones, presiones económicas, falta de solidaridad, etc.) son los que manejan la Federación y nos presionan, con la “colaboración” del Secretario General también cuando cumple su rol como Vicepresidente de la OSPIDA (ver archivo adjunto).
Pese a las deslealtades sufridas, traiciones y aprovechamientos vergonzosos que algunos hicieron para sacar ventajas personales, no habré de exigir que esta respuesta sea incluida en la página web de la FATIDA, para no contribuir al papelón que desde allí se viene brindando en estos momentos.
Pero al autor y firmantes del “repudio”, les pido que pongan en conocimiento de este texto a las filiales y trabajadores gráficos, adelantándoles que si no se cumple de inmediato lo que he requerido aquí, me sentiré librado de este compromiso que tomo por el bien de la Federación.

Rosario, 1º de febrero de 2013

LUCIO CASTILLO